
- 03 May, 2022
- Alex Ramirez
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Preparados para las semifinales de Champions. Villarreal vs Liverpool
En esta segunda semifinal, inédita entre ambos, se haya un “sospechoso habitual” y “una novicia encantada”. Nos ha dado una sana y dulce lección a todos los profesionales y seguidores/as del fútbol europeo.
El partido de ida en Liverpool fue como un concierto de la Inglaterra de los 60 en el que las notas se dan unas tras otras y en la que por muchas veces que hayas escuchado aquello de “She loves you…” nunca te cansas de tararearla. Y es que los pupilos de Klöpp conocen muy bien los instrumentos champions; verticalidad, vértigo en sus acciones, presión asfixiante… Con un miedo escénico inexistente que frente a los de Unai supieron encontrar el momento adecuado para decantar el partido. Los castellonenses hicieron un encuentro más que digno igualando muy bien en todas las zonas del campo, cerrando espacios de ventaja cualitativa y manteniendo el bloque en la altura adecuada, y en el que seguro que encontraron argumentos tácticos que les ayudarán a plantar cara en el Nuevo Estadio de “La Cerámica”.

En el partido de vuelta preveo que los locales empiecen el encuentro muy valientes con un planteamiento agresivo en todas las fases del juego. El objetivo será controlar sus fases de ataque y las ayudas defensivas deberán ser constantes. Tendrán sus ocasiones en los primeros minutos y contar aquello de “Let it be” para encontrar el mejor punto de forma emocional colectivo para acortar la distancia entre el supersónico inglés y el “yellow submarine”, que gracias a una plantilla muy compensada y un entrenador especialista en competiciones europeas, los locales sabrán plantar cara al hermano mayor que viene con un sistema de juego y una ambición ilimitada protagonizadas por el John Lennon alemán.
No sabemos si hoy será el último concierto de Champions en Castellón. Lo que sí sabemos es que tanto unos como otros serán capaces, gracias al talento y a unos planteamientos que siendo antagónicos refuerzan la belleza del deporte, de llenar páginas y páginas de análisis en el que la música y el arte sean el verdadero protagonista casi 18 años después de aquella noche en la Riquelme erró en el peor momento aquel penalti ante el Arsenal.

Será una noche de notas, partituras y directores de nivel. ¡Música, maestros!